Eu te amo

Luca sonrió al verla llegar y María se derritió como un helado frente al sol de verano. Aquella sonrisa le hacía ruborizarse de una manera que no alcanzaba a ocultar.

-¿Cómo estás meninña?

-Bien Jaja…-María intentó disimular la sonrisa tonta que se le formaba al escuchar el acento brasileño de Luca con una carcajada.- ¿Y tú?

-Muy bien. Con este calorcito bastante a gusto.-Declaró Luca. La verdad es que hacía calor, María ya lo había notado. El verano aún quedaba a unos meses de distancia pero la primavera hacía subir los termómetros a los veintitantos grados.

-Ya jaja. Supongo que para ti que haga veintitrés grados es poco.

-¿Por qué lo dices?

-Hombre, en Brasil supongo que veintitrés será un día normalito.

-¡Ah! Cierto jaja, llevo tanto en España que me había olvidado,-comentó entre risas Luca- la verdad que sí, veintitrés sería una media de la estación seca. Pero yo ya me he acostumbrado a la temperatura aquí jajaja

-¡Buff!  Ni que fueras un camaleón. Yo llevo toda la vida y aún no me he acostumbrado jajaja

-Porque tú eres…tú jajaja

-Muy listo tú.

-Bueno, ¿y qué tal esas clases?-La pregunta pilló desprevenida a María. Era cierto que habían quedado allí, a aquella hora porque ella salía de clases de portugués en la academia de idiomas que había a la vuelta, pero estaba demasiado distraída con la sonrisa y el acento de Luca.

-¡Ah! Muy bien.-Le había dicho de quedar por Whatsapp para decirle algo importante, pero no sabía si podría. Había estado ensayando frente al espejo. Incluso grabándose con el móvil para escucharse la voz por si resultaba muy ridícula al pronunciar el portugués.-E aprendido algo nuevo de portugués.

-¿Sí? O quê?-Preguntó Luca interesado.

-Eu te amo…