-Hola, perdona que te moleste.
-No molestas…pasó algo?
-No. Solo…puedo preguntarte una cosa?
-Claro.
-Fue fácil?
-Lo qué?
-Dejarme. Usarme y tirarme. Decirme todas esas promesas e incumplirlas. Recibir todos mis mimos, mis caricias, mis atenciones y no apreciarlos. Aprovecharte de mí cuando me necesitabas y olvidarte de mí cuando yo más te necesitaba a ti. Hacerme perder algo que nunca recuperaré; mi tiempo. Haberme destrozado la vida y luego irte como si nada hubiese pasado. Como si yo nunca importara, como si yo no fuese nada…